Al comenzar a leer el libro “Ante el dolor de los demás” de Susan Sontag, me sentí invadida de interrogaciones. Ante la presencia de cuestiones que uno muchas veces naturaliza o simplemente no llega a creer que en algo como una fotografía, que representa la realidad, se encuentran irrumpidas para generar algún tipo de conmoción, y de alguna manera logrando impulsar la empresa fotográfica
Para Wolf la guerra es genérica, al igual que las imágenes que describe de victimas, y es así como se presenta el juego de la subjetividad. Donde cada actor a través de sus creencias, y su posición frente a ellas, es como va interpretar dichas imágenes. “Lo que sabemos y lo que creemos afecta el modo en que vemos las cosas” John Berger.
Entonces, estas imágenes sirven como un llamado a la paz, para generar antipatía, provocar al enemigo, imponer miedo, demostrar poder. La manipulación con las que se trata, cada vez es más fácil, ya que el avance tecnológico es mayor día a día. Aunque ya en otros tiempos se montaban escenas, según el interés de lo que se quería publicar