hola soy la Pao..: agosto 2009

Hay lugares en nuestro planeta en los cuales se trabaja para desarmar grandes barcos que ya no pueden navegar, en la India, muchas playas son utilizadas para reciclar estas enormes construcciones del hombre.
Miles de personas trabajan para desarmar en partes estas enormes estructuras de hierro, muchas de esas secciones serán reutilizadas en otros proyectos, otras serán destruidas en miles de pedazos para usarse como base para la fabricación de otra materia. Aunque también mucho se dejará en la playa para que la naturaleza realice el proceso de reciclaje natural. Los hombres, son los que fundamentalmente trabajan en estas áreas, aunque muchas veces se ha detectado la presencia de mujeres y niños que también cubren esas actividades debido a la falta de otras opciones laborales, trabajan más de 30.000 personas para desarmar enormes estructuras de hierro pesado. La mayoría de estos barcos pertenecen a países del primer mundo que los estacionan en estas costas indias para su destrucción.
Hay lugares en donde esta actividad se realiza con grandes máquinas y sierras, aquí se usan grandes martillos más la fuerza humana, los trabajadores sufren grandes problemas físicos por esta actividad, se rompen sus brazos, hombros, dedos y hasta se producen accidentes más graves que no escapan a la muerte, hay partes de las naves que los hombres "arrastran" a través del agua, y generalmente ellos mismos lo hacen en la arena. el horario de trabajo de cada una de estas personas es de 7 de la mañana a 11 de la noche, 6 días y medio por semana. En estos lugares la mano de obra es muy barata

Nombre: Díaz Paola
T Practico: nº 2
Consigna: A partir de estos datos, (Rió + 5 sentidos + J.L Ortiz) realizar en una caja, una composición.

Proceso para realizar mi caja: lo primero que hicimos con mis compañeras, fue ir al río y sacar fotos, estuvimos en la playa municipal, sacamos muchísimas fotografías, hasta el momento lo único que me apenaba era la contaminación en nuestro río (que no es algo que me di cuenta hoy).
Luego caminamos, y llegando al puerto, fue cuando noté que allí se encontraban esas maquinas tan frías, oscuras, solas, los barcos (que siempre me dieron mucha impresión y que sin entender lo que me pasa siento un gran rechazo)
Y me pregunté, ¿acaso nadie se da cuenta la contaminación que generan? Fue entonces cuando decidí realizar mi trabajo, que hasta entonces seria sobre contaminación, en un trabajo basado en los barcos abandonados que sin notarlo están contaminando todo el tiempo. Al comentar esta idea en clase, surgió la pregunta, por que la naturaleza se apropia de aquello que no le pertenece o quizás aquello que nadie reclama, y en ese momento recordé de un barco que está totalmente abandonado y usurpado por la naturaleza, el que presento en mi trabajo, por medio de una fotografía. En este barco, abandonado, que se encuentra en la ciudad de Paraná, sobre las costa de nuestro río, a la altura del club de pescadores; se puede observar fácilmente que está cubierto de una planta (adaptándose la naturaleza sobre algo que no le pertenece) es de la especie de plantas trepadoras, las que por medio de zarcillos (tallo, hojas, para sujetarse a una superficie o a otra planta) consiguen dejar el suelo y elevarse en dirección a la luz solar para conseguir una fotosíntesis más eficiente, y alejándose de agresiones como ataques de insectos, plagas, etc

Investigación: en primer lugar decidí investigar sobre la contaminación, que consiste, básicamente en la generación de residuos en un medio, que se introducen por encima de la capacidad, de este, para eliminarlos. No es, pues, una cuestión de qué productos se introducen, sino su cantidad. La proliferación de estos residuos supone un desequilibrio grave en el biosistema, hasta el punto de llegar a imposibilitar la vida de las especies existentes.

El agua es un recurso escaso, pero de importancia vital para la sociedad y la naturaleza, ya que forma parte, en un tanto por ciento elevado, de la constitución de todos los seres vivos. De todo el agua existente en el planeta, sólo una pequeña parte es aprovechable por la sociedad, y por la mayor parte de la naturaleza, ya que es un recurso que proporciona energía y vida.
De todo lo disponible, el 80% del agua se utiliza en la agricultura de regadío, que se contamina poco, dependiendo de los abonos químicos que se hayan utilizado. El 14% del agua lo utiliza la industria, que es altamente contaminada. Y el 6% restante lo utiliza la ciudad, y también está muy contaminada una vez que se ha utilizado. Frecuentemente, parte del agua disponible se pierde a causa de las malas conducciones (se puede perder hasta el 40% del total embalsado).
Está contaminada por productos difícilmente degradables, como los aceites o los detergentes. Estos productos se vierten en los ríos, con lo que se disminuyen las proporciones de oxígeno. Algunos productos pueden actuar directamente de veneno para algunas especies que viven en el agua, o que la utilizan, es el caso de la contaminación por mercurio y otros metales pesados. Estos productos, a través del agua, se depositan en los suelos y entran a formar parte de la cadena trófica y la alimentación humana. Debido a las dimensiones de la contaminación han llegado a perjudicar, gravemente, mares enteros, comprometiendo el equilibrio ecológico de ellos, de su entorno y de todo el planeta.
La navegación produce diferentes tipos de contaminación, especialmente con hidrocarburos. Los vertidos de petróleo, accidentales o no, provocan importantes daños ecológicos.
Los ríos, lagos y mares recogen, desde tiempos inmemoriales, las basuras producidas por la actividad humana. Pero al investigar el tiempo que toma la naturaleza para transformar, o lograr desintegrar algunos desechos, me sorprendí, obtuve muchísimos resultados, por ejemplo, de 4000 años las botellas de vidrio, 30 años los envases de aerosoles, 10 años una lata de cerveza, de 100 a 1000 años botellas de plástico, 1000 años vasos descartables, 300 años muñecas articuladas de plástico, 1 a 2 años una colilla de cigarrillo, 150 años bolsas de plástico, entre otros.
Pero el que más me interesó fue, las tapitas (metálicas) de botellas. Fueron las que me hicieron re-pensar en el tiempo y el trabajo que le llevaría a la naturaleza deshacerse de un barco, siendo que para disolver dicha tapita el tiempo estimado es de 30 años, ¿se lo pueden imaginar comparándolo con la inmensidad de un barco?

Entonces decidí saber si existía en el mundo algún proyecto para reciclar barcos y encontré que Miles de obreros trabajan en India y Bangladesh, (estado del sur de Asia) para desguazar buques viejos y desechados de todos los rincones del mundo.
Aunque esta actividad es una importante fuente de empleo, los controles y condiciones en que se desarrolla son a menudo precarios y causan un riesgo real a la salud de los trabajadores y al medio ambiente. Mientras se intenta llegar a un acuerdo internacional sobre el reciclado de barcos, la Comisión Europea propone un Libro Verde para mejorar el proceso de desguace.

La creación de barcos nos remonta al siglo XVII.
A partir de la revolución tecnológica, se remplazan las más antiguas por otras con mejor rendimiento, confort, belleza. Dejando de lado aquellas que con el paso del tiempo pierden su valor o utilidad.
“La revolución tecnológica penetró en la conciencia del consumidor hasta tal punto, que la novedad se convirtió en el principal atractivo a la hora de venderlo todo” (Eric Hobsbawm)

Pero al leer el poema de Juan L Ortiz (Qué, decís...) fue cuando me puse a pensar en todas aquellas historia encerradas en esos pedazos de lata oxidadas, historia que muy pocos saben y quizás nadie. De las cuales posiblemente jamás sean conocidas
Y que a pesar de todo el tiempo que va a estar allí, resistiéndose a ser corrompido por esta naturaleza que día a día intenta transformarlo, guarda su leyenda como su único trofeo.

Qué, decís...

Qué, decís

que ellos no sienten

el jacarandá bajo la lluvia...?

El Noviembre lila, todo lila, bajo la lluvia o en la lluvia

que no se oye?

Ellos sienten el río, decís...?

ven velas blancas que no hay,

hacia el confín de sí mismos,

y unas redes inexistentes, decís?,

en que su silencio tiembla o arde...?

Ellos tienen antenas, a veces, decís?

para palpar algunas invisibles criaturas,

y suelen tener la varita, decís?, que vibra con las corrientes

escondidas…?

Pero a estas nubes que parecen subir

cuando no se sabe qué arpas descienden o se abisman,

ellos ni siquiera las adivinan, decís?

Es porque no es de ellos “la ciudad”, aún, decís. ..?

ni de ellos son los jardines que vuelan

y que deshojan calles pálidas de amatistas?

Pero no tendrán ellos, decid, la corona de los morados

sobre los caminos libres totalmente de vidrios, al fin,

o no ascenderán ellos en los ceremoniales delicados

a oír palpitar las teclas lilas de la común savia encontrada…

sobre todo cuando la lluvia

teje el mismo silencio

para las frases de unos pájaros...?

Este poema me interesó, porque a medida que lo iba leyendo me situaba en el lugar de aquel barco abandonado, y me ponía a pensar.
Será realmente que la naturaleza se encuentra atrapada por la contaminación constante de estos barcos, o fue ella quien se aferró y se apropio de él, este que no tenía otra alternativa, quien indefenso se quedó allí, solo allí.
Talvez derrotado por el paso del tiempo, o quizás remplazado por uno más nuevo, acaso aún espera la llegada de sus tripulantes para comenzar como en viejos tiempos largos naufragios.
Y si realmente siente lo que pasa a su alrededor, sin saber que hacer, o disfrutando de su paisaje. ¿Quien podría saberlo? Ellos solo ellos que nos atraen produciéndonos curiosidad.
Que raro es todo esto, esa mezcla de sentimientos encontrados en algo creado por el hombre, y abandonado a la suerte de la naturaleza.

A partir de aquí intente transmitir en principio un poco de conciencia, en cuanto a los desperdicios de la vida cotidiana, aquellos que muchas veces no los tenemos en cuenta, (en el mal que nos hacemos a nosotros mismos), por otra parte quisiera que notaran, que muchas veces, aquellos que vemos como parte del paisaje, jamás podrá ser parte de la naturaleza…

Pasos para realizar la caja: lo primero fue buscar una caja con la que yo me sintiera cómoda para trabajarla. Donde pudiera expresar, a través de algunos elementos que a la vez representarían los 5 sentidos (visual, auditivo, táctil, gustativo y olfativo). Todo aquello que investigue y que me producían los barcos.
Lo primero que se me ocurrió, fue representar esa especie de vacío que sugieren los barcos abandonados y esa naturaleza envuelta en elementos que no les son propio, para esto, en la tapa recorté un trozo en el centro de la misma, la que luego recubrí con dos pedazos de maya de mosquitero, que entre si tienen un puñado de hojas de sauce (que generalmente crece a orillas del río) sugiriendo, la naturaleza atrapada por ese material tan riguroso. (Visual)
Al abrir la caja se va a escuchar un sonido provocado por unas tapitas (de cerveza) en una especie de llamador de ángel, las cuales van a chocar entre ellas haciendo un sonido particular. Esto lo elegí por la comparación que hice del tiempo que demora la naturaleza en desintegrar estos elementos. (Auditivo)
También adentro podrán observar un barco realizado con una chapa oxidada producido en representación de esos barcos que a lo largo de muchos años pierden ya su estructura depositándola día a día en nuestro río, (táctil) este oxido que se desprende todo el tiempo esta caracterizado por caramelos de azúcar quemada, que sin premeditarlo se derritieron, pero al verlos me gustó y disidí dejarlo así. (Gustativo)
El café está esparcido porque al ser oscuro, da sensación de oscuridad y profundidad que es lo que me producen estos barcos al verlos, tan solos, llenos de historia (Olfativo)
Pues en mi caja no va haber agua, ya que esta va a estar integrada por medio de la cartapesta que recubre toda la superficie de la caja, y significando ser el mismo río.
De la misma cartapesta van a salen unas hojas de sauce las que representan a la naturaleza apropiándose de todo.